Todos los muertos reúne una selección de cuatro cuentos de Edith Wharton, que se enmarcan en cuatro momentos de su obra —de 1901 a 1937—, y que abordan algunos de los temas más recurrentes de su escritura: la muerte, los fantasmas y los ritos paganos. En ellos es posible encontrar los elementos clásicos de la narrativa gótica, como el horror y lo sobrenatural, la persistencia fantasmagórica del pasado, los cementerios, los castillos y la brujería, pero también la presencia de una crítica constante hacia la condición subalterna de las mujeres en Occidente. A partir de ello, Wharton narra desde un gótico doméstico que gira en torno a diversas formas de denuncia y resistencia ante la dominación machista y religiosa, la condena de la sexualidad y las innumerables formas de invisibilización y violencia ejercidas contra las mujeres.
Con una capacidad de fabulación extraordinaria, Wharton nos transporta a un castillo en ruinas custodiado por perros mudos que apenas se mueven; a la desesperación de una mujer que, luego de un accidente, queda abandonada en una mansión aislada del mundo; al horror de un vínculo determinado por el machismo dentro de una casona fantasmagórica; y a la persistencia del dominio de un marido sobre su esposa incluso después de muerta.
Todos los muertos - Edith Wharton
Nació en Nueva York durante 1862. Su nombre de soltera fue Edith Newbold Jones. Perteneció a una familia de clase alta, por lo que recibió educación privada. Durante su trayectoria, encomendó su escritura a la tarea de cuestionar el papel que la sociedad de su tiempo asignaba a la mujer.
Su primera novela, El valle de la decisión, se publicó en 1902. Al año siguiente publicó Santuario y, en 1905, vio la luz su primera gran novela: La casa de la alegría. En 1907 se estableció definitivamente en Francia y se convirtió tanto en discípula como en amiga de Henry James. De esta época destaca su novela corta Ethan Frome, una trágica historia de amor ambientada en Nueva Inglaterra, que se publicó en 1911. Su obra más conocida es La edad de la inocencia, publicada en 1920 y ganadora del premio Pulitzer en 1921, lo que la convirtió en la primera mujer en obtener dicho premio y en una de las primeras reporteras bélicas de la historia.
Edith Wharton es considerada la más virtuosa novelista americana de su generación. Fue admirada por intelectuales de la talla de Henry James, Francis Scott Fitzgerald, Jean Cocteau y Ernest Hemingway. Falleció el 11 de agosto de 1937 en Sain-Brice-sous-Forêt, cerca de París.